sábado, 10 de octubre de 2009



Momento en el que uno ya no sabe cómo hacer para superar todo aquello que lo aflije. En el que los pensamientos suicidas rondan la mente en todo momento, son recurrentes. Momento en el que desearía irse y nunca jamás volver, dejando el pasado y sus problemas en otro lugar, como si los guardara en una cajita de cristal, bajo llave, y tirara la llave al fondo del mar; al rincón más alejado de laTierra.
Todo se mezcla. Nada es certero. Todo es confuso. Todo se vuelve oscuro, nada es como se quiere. Todo es feo. Todo te queda mal, nada te hace felíz.
Ya no sonreís.
No vivís tu vida, vivís una agonía constante. La depresión es tu sombra, tye sigue a todos lados, no te deja en paz. No podés vivir. Estás perseguida.
Nada es como querés, pero no sabés qué es realmente lo que querés. Ya no solo te preocupás por tus problemas, si no que te preocupás por
problemas ajenos, problemas sin solución.
Empezás a hacer cosas que antes no hacías. Empezás a fumar, tan sólo para
ahogar tus penas en humo. Falsa ilusión a cambio de un cianuro mortal.
Comenzás a beber de aquello que antes solías detestar.
Lo bebés con frecuencia. Ya nada te importa.
Pasás tus días a la deriva. Ningún pensamiento racional se
cruza por tu mente. Todo se mueve a tu alrededor, pero vos no te movés.
Estas detenida en un estado de total quietud.
Todos viven, vos no.
No comés, no le encontrás sentido. Para qué comer? si no necesitás
energía. Para qué engordar más? Si ya nadie te ve linda. Nadie te ve.
Vivís aislada. En tu mundo; aunque más que mundo,
es un total infierno. Un dulce infierno.
Tu cuarto se convierte en un dulce lecho de muerte.
Agonía disimulada con ebriedad. Hambruna disimulada con una
falsa alegría provocada por la bebida.
Muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario