lunes, 9 de noviembre de 2009

Mirame. Sentíme en esa mirada. Decime si en verdad sentís lo mismo que yo; decime si sentís el amor en cada mirada. Decime si en verdad, si por pura casualidad, sentís lo mismo. Yo me siento bien al mirarte, porque en ti veo amor, pero tal vez yo sea una tonta, una ilusa.. o tu seas muy buen mentiroso. Cada vez que te veo siento deseo, siento ganas de revolcarnos sin miedo y sin asco sobre el suelo, y demostrarte que no soy solo una niña, y que puedo hacer maravillas. Siempre el diálogo es igual. Siempre lo comienzo yo, atrevida.
- Solo tenemos una hora. Sacate todo de una vez
- Lo sé.
- A dónde vas? no tenemos mucho tiempo..
- No se mi amor.. No se muy bien si es que no te quiero o es que ya no te veo como antes..
- Ya no te gusto?
- No, es que ya no nos queda ni un segundo
- Y no te has desvestido aun...

En esa triste conversación puedo notar las mentiras.. con que atrevimiento me dices "mi amor" si es que no lo sientes? Con qué atrevimiento me dejas mal parada!
No quiero ni pensar en todas las mentiras que dijiste, y yo como una imbecil me creí.. ta no tengo tiempo para darme lástima ni para darle crédtio a tu buen papel de embustero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario